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Principios
fundamentales
Primer principio: "Acceso e intercambio real de información
entre los participantes"
Si quienes van a accionar colectivamente no están dispuestos
- como mínimo - a aportar e intercambiar información
sobre la cuestión a resolver y los objetivos a alcanzar,
la realidad es que no pueden o no quieren - lo que en la
práctica es lo mismo - actuar asociadamente.
Por ello, para conformar equipos de trabajo, desarrollar
prácticas comunitarias o constituir organizaciones productivas
eficaces la primer etapa a cumplir consiste en adquirir
conciencia y aceptar que es imprescindible gestionar la
información de modo que se tomen las decisiones y se efectúen
las acciones en base a información compartida.
Segundo principio: "Horizontalidad de la información"
La complejidad de los problemas exige que la información
relevante sobre el tema o asunto a resolver llegue a la
mayor cantidad posible de participantes en su resolución.
El grado de horizontalidad de la información dependerá de
las características de la organización formal o no-formal
de que se trate y del ámbito en que se aplique, pero en
todas las prácticas asociativas actuales existe un piso
mínimo de flujo de información sin el cual dichas prácticas
se vuelven totalmente ineficaces. Para que ese piso mínimo
se mantenga debe diseñarse siempre el sistema de gestión
de la información correspondiente.
Vigencia de los principios
En cuanto a la vigencia de estos dos principios en los sistemas
de gestión de la información cuando éstos se aplican en
ámbitos diversos, debe tenerse presente que, aunque la finalidad
última para la aplicación de los nuevos sistemas será diferente
para una empresa, para un grupo comunitario o para un organismo
estatal, porque en un caso será la rentabilidad (sin perjuicio
de la aparición reciente de empresas de objetivos múltiples
que tienen en cuenta el impacto social de su actividad),
en otro el bienestar de los beneficiarios y en un organismo
del Estado será el cumplimiento del objetivo de bien común
para el que fue creado, en todos los casos su utilización
asegura la eficacia organizacional y de gestión.
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Principios
fundamentales 
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