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Ámbitos
de aplicación
Los nuevos sistemas de gestión de la información pueden
ser aplicados en diversos ámbitos de la sociedad: privado,
público, comunitario o mixto y en distintos tipos de organizaciones,
sean éstas formales o no-formales
En las organizaciones comunitarias
Un principio básico de la conducta racional es que los medios
empleados deben ser compatibles con los fines buscados.
Este principio es aplicable tanto a la conducta individual
como a la grupal.
Así, si uno de los fines de nuestra sociedad y de los grupos
que actúan dentro de ella es la de promover las metas básicas
de la democracia, es lógico que para lograrlas se empleen
medios democráticos, actuándose por lo tanto a través de
organizaciones formales o no formales democráticas.
Los especialistas que estudian las organizaciones comunitarias
han expresado que, todo grupo democrático está basado en
la suposición de que sus integrantes, en posesión de
la información necesaria, puede tomar decisiones mejores
que las que otro u otros tomarían por él y han concluido
- con razón - que una de las debilidades del grupo democrático
está encerrada en la frase "en posesión de la información".
Cuando un grupo procede a adoptar decisiones y desempeñarse
sin tomar en cuenta la información pertinente disponible,
está obrando sobre la base de la ignorancia mancomunada.
Paralelamente, y desde el punto de vista de los participantes
de una organización, se ha concluido que, con demasiada
frecuencia las decisiones se toman emocionalmente sobre
la base de la ignorancia.
Dado que cada integrante de un grupo democrático es un líder
en potencia, es su obligación informarse respecto de los
temas o problemas a resolver por el grupo. Si tiene que
tomar decisiones inteligentes y aportar ideas para la acción
de su grupo debe aceptar responsabilidad. La responsabilidad
exige información y conocimiento.
De este modo se cierra el círculo al señalarse la íntima
relación existente entre democracia e información y conocimiento.
En las organizaciones de producción económica
La forma en que cada empresa diseña su funcionamiento para
cumplir con sus objetivos, mantener su sistema interno (procesos,
funciones, procedimientos) y adaptarse a su entorno, está
relacionada con: 1. su capacidad para "verse" e integrarse
como un todo (pensamiento sistémico) y 2. su capacidad
de aprendizaje (gestión del conocimiento)
Ambas capacidades dependen fundamentalmente del manejo
y aprovechamiento de la información y de la comunicación
interna y externa, que son los elementos que aglutinan
la estructura de la empresa y permiten definir el negocio
o actividad.
La información es un recurso fundamental que no sólo sirve
para la conducción sino que alimenta los negocios. Su uso
adecuado es estratégico para mejorar la productividad y
competitividad de las empresas e incide en todas sus áreas
de acción.
El Estado y la información
No señalaremos aquí las características y los beneficios
del funcionamiento de los nuevos sistemas de gestión de
la información en la estructura organizacional del Estado,
que son, a rasgos generales, similares a los que se han
descrito en las otras dos secciones.
Destacaremos aquí un aspecto que resulta de mayor interés
para nuestra Asociación y que se refiere a un aspecto fundamental
de la relación del Estado con la sociedad civil: la obligación
del Estado de suministrar información de interés público
a la sociedad civil o lo que, visto desde otra perspectiva,
se conoce como derecho social a la información.
Una de las asignaturas pendientes del Estado argentino es
el dictado de un sistema normativo referido al acceso a
la información, por el que los funcionarios estén obligados
a entregar información requerida por cualquier ciudadano,
para que haya mayor control social y transparencia.
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